11 de diciembre de 2017

Cosas de curas (V)

Cosas de curas con...

Carlos García Llerena, párroco en Barranquilla (Colombia) 


"Me cambió la vida encontrarme con católicos que vivían su fe"

También conocido como padre Charly, es religioso y pertenece a la Congregación de Jesús y María, Padres Eudistas. Lleva 25 años como presbítero, se ordenó el 16 de febrero de 1992. Además de párroco, es economista de Pontificia Universidad Católica de Perú. Predicó en la Asamblea Nacional de la Renovación Carismática Católica en España en 2015, ya que este movimiento de la Iglesia ha tenido mucha influencia en su vida.

Predicando en el ENJES en Aguas Calientes (México)
Uno o dos...  
  • Canciones: Mediterráneo, de Serrat, Cuando agosto era 21, de Fernando Ubiergo y Coincidir, de Mexicanto.
  • Libros: El Rey transparente, de Rosa Montero, y Mi planta de Naranja Lima, de Jose Mauro Vasconcelos.
  • Películas: Cristiada y El médico.
  • Santos: San Juan Eudes, San Martín de Porres y Santa Teresa de Calcuta.
  • Frases de la Biblia: No me elegisteis vosotros a mí, fui yo quien os eligió a vosotros, y os he puesto para que llevéis fruto y vuestro fruto permanezca” (Jn 15,16); “Ay de mí si no predico el Evangelio” (1 Co 9,16).
  • Personajes de la Biblia: Gedeón, el niño de los cinco panes y dos peces, y la mujer cananea de Mt 15.
  • JMJ u otro encuentro: JMJ de Denver 1993, ENJES Aguas Calientes México (Encuentro Nacional de Jóvenes en el Espíritu Santo), había 25.000 jóvenes alabando a Dios.
  • Consejos para la vida: En el matrimonio, se gana cuando se pierde y se pierde cuando se gana”, “Ningún éxito en la vida compensará jamás el fracaso en el hogar”, y sobre los hijos “son tuyos hasta los 12 años, disfrútalos ahora que puedes y no han llegado aún a los 13".
  • Lugares para peregrinar: Guadalupe (México), La Virgen del Carmen en La Tirana Iquique (Chile), y la peregrinación fluvial al Santuario de N. S. de Itatí Corrientes (Argentina). 

Pregunta. ¿Qué es para usted un cura?
Respuesta. Aquel que es capaz de curar el alma, curar el espíritu, de darle sentido a la vida de las personas y hacerles llevar su vida con generosidad. Me siento muy realizado, si volviera a nacer no dudaría de nuevo en escoger el sacerdocio para mi camino de vida.

P. ¿Cómo le ha influido su familia en su fe y en su vocación?
R. Vengo de una familia tradicional poco practicante, me bautizaron más bien por compromisos sociales. En ella recuerdo haber ido a misa, haber hecho la Primera Comunión, Ya después, en la juventud, en la adolescencia me fui alejando de la Iglesia. Al final la única que iba a misa era mi mamá, ella rezaba por papá y por los cinco hijos, al resto no nos interesaban las cosas de Dios.


P. ¿Cómo fue su conversión desde el ateísmo de izquierda radical?
R. Entré en la universidad y allí poco a poco me fui alineando con los pensamientos de izquierda, veía una sociedad injusta, donde los ricos robaban a la gran mayoría, y a la Iglesia como amarrada al status quo. Y uno en la universidad cuando se da cuenta de la realidad, se vuelve un poco contestatario de la realidad, pocas cosas me interesaban más que la justicia social, vi que los partidos tradicionales no eran la respuesta, y me fui por partidos más radicales.

P. ¿Cuál fue su primera impresión de los sacerdotes?
R. Antes de mi encuentro con Jesús los veía amarrados con el sistema, y me identificaba con la posición de Marx y de Nietzsche, "la religión el opio del pueblo". Mi imagen de ellos no era muy buena.

P. ¿Cómo fue su encuentro de la vocación sacerdotal a través de la Renovación Carismática?
R. En la universidad pude encontrarme con un amigo que participaba en un grupo de oración, y fue la primera consecuente persona que vi entre la fe y la vida que vivía. Era un muchacho feliz y alegre y que no estaba de drogas ni de nada, y que lo veía verdaderamente pleno. Eso me atrajo mucho y tuve la oportunidad de hacer un Seminario de Vida en el Espíritu, y me di cuenta de que lo que había cuestionado de la religión era una falsa imagen de católicos por tradición, pero no me había encontrado con verdaderos católicos que vivían su fe. Eso me cambió la vida.

P. ¿Qué le atrajo de los Padre Eudistas para pasar a ser uno de ellos?
R. Estando ya en la Renovación Carismática, me comprometí con los grupos juveniles con el equipo nacional de jóvenes, y me di cuenta de esa sed que tenía, de que mi vida se sentía más plena cuando predicaba a los jóvenes, que trabajando como economista en una gran empresa estatal. Eso hizo que me diera cuenta de que Dios quería que me dedicara a tiempo completo para consigo. Pero no encontraba en mi natal Perú un seminario, una comunidad abierta a esa experiencia nueva en el Espíritu. Tuve la oportunidad de conocer al Padre Diego Jaramillo, sacerdote eudista colombiano, y él me invitó a que conociera la experiencia que él tenía con muchachos profesionales que no vivían en un seminario sino en casas. Ellos iban a la universidad Javierana a estudiar Teología y regresaban a las casas del barrio donde evangelizaban, y esa experiencia me atrajo, una formación en la que evangelizaba en el mundo.

P. ¿Cuál es la situación más divertida que se ha encontrado como párroco?
R. En alguna misión que me tocó realizar en Semana Santa en un pueblo del Caribe colombiano. Era Jueves Santo, habíamos terminado la celebración de la Cena del Señor, habíamos llevado la Custodia al monumento, habíamos dejado el altar desnudo y habíamos abierto el Sagrario y todo se había trasladado al monumento, cuando de repente veo a una ancianita que se acerca a prenderle una vela al Sagrario. Y el Sagrario estaba abierto, y le digo: "El Señor no está ahí". Y me dijo: "No le estoy encendiendo la vela al Sagrario, le estoy encendiendo la vela al angelito, que les tengo mucha devoción". Era un angelito que estaba de adorno junto al Sagrario.


Miguel Jiménez

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