29 de junio de 2019

Testimonio de conversión (I)

Testimonio de conversión (I)

De una entrevista que realicé durante la Asamblea Nacional de la Renovación Carismática Católica de España 2017.

Conchita Acosta, ex testigo de Jehová de Puerto de Santa María y voluntaria de Radio María

"No se contradecía en nada con la Biblia, y eso me enamoró"

Testigo de Jehová
En el tiempo que fui testigo de Jehová mi hermana y mi madre desde hace muchos años fueron testigos de Jehová. Yo ya estaba casada, vivía en Madrid, y cuando iba me hablaban de los testigos, que me visitaban y las vi unas personas muy educadas.Yo por entonces no practicaba nada, me absorbió la familia y el trabajo. Pero los testigos me acompañaron a las reuniones, y allí me recibían bien, todos muy educados, con su Biblia, y me impresionó mucho. Y cuando antes siendo joven había estado en un colegio católico no entendía nada, y mis padres no practicaban nada, pero yo iba a misa. Pero luego con el trabajo, mucho trabajo, era modista, ya no practicaba nada.

Cuando volví de vacaciones a Sevilla, como mi familia eran testigos me convencieron, porque yo buscaba lo bueno, y allí me lo explicaban todo muy bien, y ya vinieron a mi casa una vez por semana. Pero luego vinieron los problemas, muy fuertes, hasta tal punto de que: mi marido y yo teníamos una relación con unas raíces muy buenas, un matrimonio consolidado sin problemas de ningún tipo, no imaginaba que le fuese a hacer daño; pero cuando vinieron a mi casa los testigos yo sentía un vacío muy grande. Un día, después de años siendo yo testigo, cuando volvía de la predicación, mi marido no me dijo nada, y cogió una maleta y se fue sin regañar ni decir nada. Y cada día me llamaba para preguntar si había dejado los testigos. Pero al final volvió a casa.

Yo no iba a la iglesia porque los testigos piensan que a la Cristiandad la destruirá Jehová, y entonces me chocaba mucho, porque de la Iglesia me hablaban cosas muy malas. Entonces, después de mucho tiempo de predicación, llegó un  momento en que me fui enfriando porque no quería oír hablar mal de nadie, y dejé las reuniones, aunque me seguían llevando la revista hasta que descubro Radio María. Ya no practicaba ninguna religión, sólo directamente con Dios.

Radio María y vuelta a la Iglesia
Y escuchando en el coche en Radio María al obispo Munilla con el programa del Catecismo vi que no se contradecía en nada, y fue un flechazo maravilloso en mi vida, un antes y un después. Y cada vez me gustaba más, ya no lo dejé de escuchar. Era idolatría para mí Radio María porque era la radio de la Virgen, pero el conocimiento que iba recibiendo, y que no se contradecía en nada con la Biblia, me enamoró. Radio María me dio toda la información, todo el alimento espiritual. Como yo por mis circunstancias pude escuchar mucho Radio María, pude recibir mucha formación. Me enamoró cada vez más hasta que fui a mi parroquia más cercana. Fui a la parroquia de La Palma, hice una confesión general, me recibieron muy bien. Después conocí a la Renovación Carismática Católica, donde llevo año y medio, cada vez más contenta de haber retomado mis raíces. Y cada vez más volcada en la Iglesia, tengo varios voluntariados, como en Radio María con las transmisiones,  y mi marido me apoya. Y es maravilloso: he encontrado a Jesucristo en mi vida.

¿Qué le diría a un alejado de la Iglesia?
Que no escatime tiempo para acercarse a una iglesia, ir a un confesor, que un servidor de Jesús -a mí me recibieron de una manera maravillosa, me acogieron muy bien-, y buscad la Palabra de Dios en casa en el Evangelio.Y en cualquier parroquia va a encontrar grupos: hay grupos de oración de la Renovación, hay Comunidades Neocatecumenales, hay mucho para formarse... y hay un tesoro que no va a encontrar fuera de la Iglesia Católica.


Miguel Jiménez